Ego (antigua discoteca Backstage e Hipnotic) es una de las mejores discotecas para palmar del madrileño barrio de Salamanca, por la zona de Serrano y muy cerca del Paseo de Recoletos. Si acabas allí será por casualidad, porque repetir es complicado. Desconocemos el resto de bebidas, pero si te pides un ron que sepas que ha de ser Cacique o Caña de Azucar. No tienen cerveza, o dicen no tenerla para que consumas una copa de su fabuloso alcohol. Eso sí, no te preocupes porque de lo que sí disponen es de TPV para que puedas hacer uso de tu VISA.

En esta disco los porteros destacan por su amabilidad, vamos que te perdonan la vida al dejarte entrar. Depende de la hora y de si les caes mejor o peor, pues, pagarás un precio diferente por tu acceso. No vale la pena que lleves flyers, porque te inventarán cualquier excusa para no aceptarlos, a pesar de que el folleto no contenga ninguna letra pequeña. Si a pesar de nuestras advertencias se os ocurre comprobarlo por vosotros mismos, no dudéis en pedir la hoja de reclamaciones, lo que dice el flyer va a misa ante cualquier organismo de consumo, en nuestro caso no lo pedimos por motivos que no vienen al caso. Así pues, de después de indicarnos que no entrabamos «de gratis», a pesar de ser una hora prudente (01.00am) y estar la discoteca totalmente vacía, como habían hecho unas amigas hacía 2 minuntos, nuestro flyer de 2 copas x 10€ tampoco valía porque tenía hora límite, ¿cuál?… la que le parezca bien al Sr. Portero.

En el interior la disco no tiene mala pinta, aunque no es demasiado grande. Intentamos olvidar el percance del acceso pidiendo unos barcelós bien cargaditos, pero dentro de tanta exclusividad, sólo disponían del maravilloso Cacique o Azucar de Caña!. Mientras tomas las copas podréis apreciar alguna pelea de machos derrochando virilidad y tratando de agradar a alguna de las muchachas que por allí se mueven.

Todo lo dicho parece un tanto contradictorio para una discoteca del barrio de Serrano, pero así es y en cuanto al público pues no se podría esperar otra cosa. Tontacos pseudopijos alrededor de 20 añazos que van allí a gastar la pasta de papá, y a ver si se pueden tirar a una niñita bien y encontrar su ego.

Lo más frustante fue cuando visto que no se podía beber un cubata decente, optamos por pedir la clásica cerveza, apta para altas horas de la madrugada y el Sr. Camarero, derrochando simpatía, nos dijo que NO TENÍAN. Y con eso quiero cerrar la visita a esta formidable disco. Muchos pensaréis, pues si no te gusta no vuelvas…! Sin duda, pero seguro que a alguien le será de utilidad este comentario para no palmar en Madrid.

Otro sitio al que no merece la pena ni dedicar unas palabras es Samsara, simplemente, mejor que no vayáis.

Os dejamos con un vídeo que resume de alguna manera este comentario.