Hace tiempo que no me sentía tan frustrado como el pasado sábado. Salimos, como de costumbre por el barrio de Alicante. No solemos ir habitualmente por La Coronela, pero como eso de cambiar está bien y además la RRPP estaba muy buena dijimos venga, vamos allá!
Prometían copas a 4€, pero en el interior, según comentaba la camarera, también de muy buen ver por cierto, nos indica al cobrarnos que la RRPP está mal informada y que son 5€. Bueno un Eurico tira que va, pero ya te han colado el primer gol. La camarera lo argumenta ante la inexperiencia de su compañera e intenta quitarle importancia indicando que no es garrafón, te invito a un chupito… y luego te hago un descuento en la segunda copa…
La segunda copa ya fue una odisea, porque, a pesar de tener dos plantas el local, cuando se llena de borregos y sólo hay una camarera por barra pues media horita no te la quita nadie para pedir. Y claro, como muy bien dicen, una vez metido, se acabó lo prometido, así que para la segunda copa ni descuento, ni chupito, y da gracias que te he atendido.
Y no se os ocurra salir a fumar un cigarro, porque a pesar de no tener vasos de plástico, el lobotomizado portero no te dejará ni asomar la cabeza a la salida si no te has terminado la copa.
En definitiva, un trato poco amigable, que quiero compartir para que lo tengáis en cuenta antes de dejaros encandilar por simpáticas reparteflyers. Lo mejor que podéis hacer es tomaros el chupito al que os invitan y largaros echando leches.
Vaya Palmada 